Vascos y asturianos en el jubileo de san Juan de Ávila

Con motivo del Año Jubilar que Almodóvar del Campo celebra desde el pasado mes de mayo en honor a san Juan de Ávila, el primer fin de semana de julio peregrinaron dos grupos desde el norte de España.

El 1 de julio recalaban en Almodóvar algo más de cincuenta personas, en su mayoría jóvenes estudiantes de secundaria, llegados desde el País Vasco. Recorrieron todas las sedes jubilares (lugares totalmente renovados desde el último año jubilar) junto al voluntariado de Vocatio, cenando en el cerro de Santa Brígida gracias a la colaboración de una hermandad local. Al tratarse de un grupo de jóvenes, pernoctaron en el campo de fútbol municipal.

Javier Moreno, el sacerdote que los acompañó, explicó que el objetivo de la peregrinación fue que el verano para los jóvenes «no fuese un tiempo de vacío, sino que sirva para encontrarse con el Señor». De este modo, expresó su alegría por buscar «que Cristo, a través de este santo nacido en esta tierra, patrono del clero español y doctor de la Iglesia, mueva los corazones de los jóvenes». Asimismo, agradeció el lema del jubileo, Un nombre para siempre, de marcado sentido vocacional con múltiples posibilidades para hacer reflexionar a la juventud.  

Por su parte, Emilio Velillas, zaragozano que vive en Barakaldo en la comunidad del Camino Neocatecumenal de Nuestra Señora del Carmen, fue el entusiasta artífice de este viaje hacia el jubileo avilista almodovareño, para «buscar un lugar donde se hiciera presente el amor de Jesucristo, que es algo que se puede encarnar en un santo y como en el caso de san Juan de Ávila confluyen varias efemérides, además del Año Jubilar, por eso estamos aquí».

El recorrido comenzó en lo alto del cerro de Santa Brígida, en la ermita, donde los jóvenes asistieron a la primera experiencia de recogimiento, introducida por una de las guías de Vocatio que les acompañó durante todo el recorrido. Las sedes, todas ellas con montajes audiovisuales sobre arquitectura efímera, van introduciendo a los peregrinos en la temática jubilar, Un nombre para siempre, una experiencia vocacional que busca la pregunta sobre la misión y el ser de cada uno de los visitantes, así como el agradecimiento en aquellos que ya hayan decidido y dado el paso en su camino vocacional.

Ya en el casco urbano, el grupo pasó a la capilla de san Juan Bautista de la Concepción, donde se hizo el examen de conciencia previo a las confesiones.

La expedición se dividió en dos grupos para poder adentrarse con todo el recogimiento necesario y poder alcanzar a comprender la trascendencia de la experiencia que vivió en primera persona san Juan de Ávila, refugiándose en la oración a Dios en el interior de la cueva de su Casa Natal, algo de lo que ahora se conmemoran 500 años.

Después de la misa llegó la cena en el cerro de Santa Brígida, gracias a la ayuda de la Hermandad de Jesús Rescatado, Nuestra Señora de las Mercedes y Niño Jesús.

Desde Asturias al día siguiente

Al día siguiente llegó otra peregrinación, esta vez desde tierras asturianas.

A pesar de la agenda apretada, entre el mediodía y la hora de la sobremesa, la actividad se desarrolló con gran hondura. También era un grupo de estudiantes de secundaria, que visitaron el templo parroquial, donde celebraron la misa, y la Casa Natal de san Juan de Ávila, completando con esta visita el jubileo.
 
Cómo peregrinar a Almodóvar del Campo

Para poder peregrinar, hay habilitadas varias vías de contacto:

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